lunes, 24 de junio de 2013

Capítulo 42. EL ARTE ES UN MEDIO PRIVILEGIADO DE RESISTENCIA FRENTE AL PRESENTE.


Al placer de la mirada, la sucesión, la aparente contradicción de las escuelas, fueron agregando la conciencia de una búsqueda apasionada, de una recreación del universo frente a la Creación. Después de todo, el museo es uno de los lugares que dan la más alta idea del hombre.”                                                                                  
                                                                                                      André Malraux, El museo imaginario


Unmaking The World

En 1947, André Malraux, escritor francés y más tarde ministro de cultura, nos propone un concepto diferente de museo. En este museo imaginario no existe la noción de espacio ni de tiempo. Es transportable (como un álbum de fotos) y en él se pueden mezclar obras de la antigüedad con las de artistas noveles, todo curado subjetivamente a través de los gustos y preferencias del creador.

El museo imaginario, sin saberlo o quizá teniendo a Malraux en mente, llegó a su máxima expresión cuando en 1969, el artista Forrest Myers en colaboración con Experiments in Art and Tecnology(E.A.T.) y con los también artistas John Chamberlain, David Novros, Claes Oldenburg, Robert Rauschenberg, y Andy Warhol, crearon un pequeño chip cerámico en el que reprodujeron seis diagramas realizados ex profeso por cada uno de ellos, para que la misión espacial Apolo12  dejará una réplica en la superficie lunar, y con ello, crear el primer museo en la luna. La primera cápsula del tiempo artística y extraplanetaria.

Esta fantástica historia, fantástica en más de un sentido pues no es posible corroborar la veracidad de este hecho, ha servido de punto de partida para la obra de Karlos GilThe Moon Museum” que se expone en LABoral desde el 22 de junio hasta el 22 de septiembre de 2013.

The Moon Museum” ha sido el proyecto ganador de la beca “DKV Seguros-Álvarez Margaride”. Con ella, Karlos ha tenido la oportunidad de llevar a cabo este proyecto en la Plataforma 0 de LABoral durante su estancia de dos meses. De nuevo, gracias a DKV y a LABoral, se da la oportunidad a jóvenes artistas de producir sus proyectos poniendo a su disposición los materiales y tecnología necesaria, y mostrando la obra por primera vez en el Centro de Arte.




Karlos Gil, es un toledano nacido en 1984, que ya posee una gran trayectoria. Estudió en la School of Visuals Arts de Nueva York y en las facultades de Bellas Artes de Madrid y Lisboa. Su trabajo ya ha sido mostrado en galería y centros de arte tales como el CA2M, Centro de Arte Dos de Mayo (Móstoles), La Casa Encendida y Matadero (Madrid), CCCB (Barcelona), MMOMA, Museo de Arte Contemporáneo (Moscú), HKW (Berlín) o Centre Pompidou (París).

Karlos concibe su obra como un gran puzzle en el que se mezclan trozos de historias ya existentes e insertadas en la cultura y el imaginario colectivo que el espectador tiene que completar. Da lugar a nuevas lecturas, reflexiones, planteando la posibilidad de repensar, de deconstruir, el arte o el museo, incluso el concepto tiempo, como generadores de conocimiento, y posibilita que el espectador cree nuevas historias partiendo de las precedentes donde la subjetividad propicia la creación, al igual que sucedía en el Museo Imaginario. En palabras del propio Karlos:

Abordo la creación artística a través de la selección y reinserción de múltiples referencias pasadas en una configuración rizomática del ahora, expandiendo la noción temporal del presente hasta el punto de conquistar y erradicar cualquier concepción histórica de temporalidad”.





The Moon Museum” está compuesto de diversos formatos y materiales: neones, locuciones de audio, esculturas, imágenes televisivas, reproducciones del chip cerámico, etc. Todo ello agrupado en seis hitos que nos obligan a deambular por la sala expositiva, elaborando nuestra propia historia sobre lo que fue y lo que hoy puede significar para nosotros el Museo de la Luna, rediseñando mensajes, tejiendo relaciones válidas para nuestra realidad. Estas seis piezas son:

-Untitled (Haunt It, Haunt It again) [Sin título (Persíguelo, persíguelo de nuevo)], locución (selección de frases):

Mira esta imagen, es una imagen del futuro, una hipótesis.
Una imagen autoconsciente”.
“Es un museo artificial, un museo alternativo”.
1969: entre guerras y revueltas culturales, el mundo se detiene a admirar como el ser humano camina por la luna”.
Todo proceso de selección encierra una forma de deseo”.
Un museo es un medio de captación de intereses sociales. Relaciones múltiples, y a veces contradictorias, que conectan con el espectador”.
El arte es un medio privilegiado de resistencia frente al presente

- Unmaking the World [Deshaciendo el mundo], vídeo: reflexión sobre la relación entre percepción y experiencia. Entre materialidad e inmaterialidad, tomando como referencia directa el libro de Claude Lévi-Strauss, El pensamiento salvaje.

- Output Functions [Funciones de salida], a través de fragmentos de mecanismos orgánicos impresos en 3D y diseñados a partir de modelos de libre acceso, nos presenta un trabajo que da soluciones materiales para necesidades inmateriales

- Redundancy (Figuring Future Figures) [Redundancia (Imaginando figuras futuras)], fragmentos de neones publicitarios que han sido sacados de su contexto original a la espera de una nueva lectura.

- Pattern Recognition [Reconocimiento de patrones], es una serie de tres esculturas que toman su título de la célebre novela cyber-punk de William Gibson. Plantean una analogía formal con la contribución de Forrest Myers, estableciendo un juego visual heredado del minimalismo formal de los años 60. Estas estructuras pueden ser descargadas desde la web de LABoral para que cualquier persona pueda realizar infinitas variaciones de las mismas.

- Moon Dance [Danza lunar], alude a las diferentes vías por las que la historia se acaba convirtiendo en mensaje. A través de monitores pueden verse las cortinillas e “intros” de multitud de canales de televisión de los años 60 y 70 que retransmitieron la noticia de la misión Apolo 12 en Alemania Occidental y Oriental. La intención es resaltar la importancia de las decisiones corporativas tomadas en plena guerra fría con los logotipos televisivos, los cuales estaban cargados de mensajes ocultos.




The Moon Museum” es, pues, una obra con un gran peso teórico, llena de referencias y alusiones literarias, históricas y tecnológicas, que nos invita al juego, al descubrimiento. Es un gran rompecabezas donde no hay una respuesta dada de antemano. El espectador se convierte en constructor del mensaje mientras sigue las pistas, como si de una gincana se tratase, en el espacio expositivo.

Es la vuelta de tuerca definitiva al concepto del museo fuera del museo. El museo que viajó a la luna y volvió para meterse en las instalaciones de LABoral. El museo dentro del museo.

También encontráis este artículo en la web de LABoral. En #LABlog.

English version


sábado, 22 de junio de 2013

Capítulo 41. #26tiempo (VUELA)

Los que sois habituales de este blog conoceréis de sobra la obra de paupac azul, el colectivo artístico transmedia formado por Paula Susaeta y Paco Trinidad del que ya escribí un artículo en diciembre de 2012. Sus obras me atraparon desde el primer momento. La delicadeza, la contundencia, la actualidad, los sentimientos compartidos, convierten sus vídeos en un manual de los estados anímicos, soñados, deseados, del hoy, del nosotros.

Hace aproximadamente dos meses, Paula y Paco se pusieron en contacto conmigo para ofrecerme una colaboración en su siguiente iniciativa. Se trataba de transformar, intervenir, su nueva obra: #26tiempo. Para este proyecto colectivo contarían también con Nuria García, Naiara Valdano y María Sánchez. De este modo, las cuatro, pasaríamos de hablar de arte a hacer arte, y creedme, esto es un verdadero reto pues, exceptuando a María, ninguna de nosotras somos creadoras.



No lo pensé ni un momento. Dije que sí y acto seguido, me entró el pánico. Ideas no me faltaban, de hecho tenía cientos, pero, ¿cómo darles forma? No tengo conocimientos de edición de vídeo y mi pc es prácticamente una chatarra... Para colmo, cuando nos pasaron su obra terminada, y como era de esperar, me gustó tanto, es tan perfecta, redonda que ¿cómo tocarla sin romperla? En mi imaginación, intervenir el paupac era, más o menos, como escalar el Everest. Os prometo que tuve miedo de no ser capaz...

Bien, pues como Damien Hirst, busqué quien hiciera materiales mis ideas artísticas. Pregunté a unos y otros. Instalé un programa de edición de vídeo en el pc que a cada segundo se quedaba colgado... Y llegó el día de entregarlo. Sí, salió, y estoy contenta con el resultado. Muy contenta. No pretendo ser una artista transmedia, ellos lo hacen demasiado bien, pero el resultado de este proyecto, los #5paupacs en loop, han quedado tan bellos, que no puedo estar más orgullosa del genial equipo que hemos formado los seis.




Cómo no, también presentamos el proyecto a nuestros amigos y colegas. Fue el día 13 de junio, en Biográfica, estudio de diseño madrileño que nos prestó el espacio. Fue una noche muy especial, en la que estuvimos arropados por muchas personas, unas ya queridas y otras recién conocidas pero que ya forman parte de esta red de intereses e inquietudes, que se acercaron haciendo un hueco en su ajetreo diario y compartieron con nosotros sus opiniones y algo para beber.

Muchas gracias a todos. Feliz con la experiencia.



Puedes leer más sobre #26tiempo intervenido aquí:

Blog de Lentejitas en El País
Art Gossips
VeoArte


martes, 18 de junio de 2013

Capítulo 40: LAS REDES DEL PRADO.

El pasado 8 de junio asistí al "III Encuentro sobre Redes Sociales en Museos, Centros de Arte y de Producción" celebrado en el Musac de León. Fue un auténtico placer conocer más a fondo los proyectos de centros de arte y museos de toda España. Intervenciones como las de Sònia López responsable de la web y las publicaciones digitales del Macba (Barcelona), Anna Roigé del Centre d'Art La Panera (Lleida), Albert Sierra de proyectos web y comunicación de la Direcciò General del Patrimoni Cultural de la Generalitat de Catalunya o Paula Susaeta del Instituto de Cultura de la Fundación Mapfre y otros, hacen que seas consciente de lo importante de desarrollar buenos proyectos on-line. Porque para establecer una buena comunicación en las redes sobre todo y ante todo, lo más importante es la actitud.

Me resulta curioso, además, que los mejores proyectos de web, redes, apps, etc son desarrollados por instituciones pequeñas. Y sí, tiene sentido si piensas que en una institución de pequeño/medio tamaño la capacidad para tomar decisiones como la capacidad para ejecutarlas, existe verdaderamente. Se hace de forma rápida y eficaz. Esta es una gran ventaja para el trabajo on-line que requiere de esa capacidad de maniobra, de respuesta, de feedback...

...Pero, ¿sirve esto para excusar una mala gestión de redes como la que hasta ahora está haciendo el Museo del Prado?

Sobre este tema ya hablaron Pilar DM y Montaña Hurtado y la charla tuitera estuvo amenizada con el hashtag #UnCMparaElPrado. Bien, ellas planteaban la necesidad de un profesional especializado en la gestión de redes o community manager. Y sí, estoy totalmente de acuerdo con ellas. Es una profesión que existe, que es necesaria y que, en cierto modo, está en ciernes, pero está. De todos modos, creo que después de asistir a la conferencia de Javier Pantoja, jefe del servicio web y comunicación on-line del Museo Nacional del Prado en el encuentro del Musac, el problema, tristemente, es más profundo que la falta de un community manager. El verdadero problema es la falta total de una estrategia de comunicación en redes sociales, unido a la falta de capacidad de maniobra. De lo segundo Javier no es responsable. De lo primero, ¿quién es?.

Pero, como no quiero decir nada sin que se pueda corroborar, aquí os dejo el vídeo de la mesa redonda en la que participó Javier. Nos explicó con pelos y señales el funcionamiento de la web, pues es sobre lo que trataba su conferencia. 
           
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Bien, pero lo más interesante para este artículo viene al final del vídeo con las preguntas del público. Pilar DM y Nati GG hicieron la pregunta clave (¡gracias!): ¿Por qué no abrís en fb la opción para que los usuarios puedan hacer comentarios? ¿Por qué no aprovecháis la voz de la gran comunidad que os apoya? Las respuestas de Javier Pantoja fueron muy reveladoras (lo entrecomillo aunque no sea exactamente literal, de todas formas, tenéis el vídeo para contrastar lo que aquí digo):

"Nuestros recursos son limitados (...) Con los comentarios ya estamos saturados (...) Abrir nuestro perfil a todo tipo de público se está valorando pero de momento gana más el no que el sí. Hasta que no lo tengamos claro, no lo haremos (...) Yo creé la cuenta del Prado de Twitter y nos recomendaron. Ocurrió el efecto matrix: en un día subimos a 97.000 seguidores (...) El error fue abrirla (...) Es imposible contestar a todas las menciones (...) El museo del Prado tardó tanto porque no había infraestructura ni estrategia (...) Tienes que responder a la demanda pero en función de lo que puedes dar (...) Nuestro objetivo en rrss es dar a conocer la colección del museo”.

Decir que los recursos en el Museo del Prado son limitados es algo que, verdaderamente, me parece osado. Ningún museo tiene suficientes recursos, por lo general, pero el Prado es uno de los más ricos en recursos de nuestro país. Si ellos no tienen, por esa regla de 3, ningún museo podría plantearse el uso de las redes ya que la mayoría tienen un presupuesto ínfimo. Ejemplo de un museo público (del ministerio) que usa las redes de manera magistral, es el Museo del Romanticismo. Estrategias muy acertadas, trabajo en equipo, proyecto previo antes de cualquier actuación, etc. Su trabajo es ejemplar, ¿por qué no se fijan y aprenden de él?. Lo principal para gestionar redes es una mentalidad participativa. Esta es la verdadera clave.

Abrir los comentarios a todo tipo de público es, esencialmente, lo que se debe hacer en redes porque no olvidemos que el Prado, aún estando autogestionado en un 60% de su presupuesto, es un museo público. La colección, el edificio, los trabajadores y el 40% del dinero, son públicos por lo que ese "todo tipo de público" es tú público y es, por decirlo de alguna manera, su dueño. Están obligados a prestar un servicio al ciudadano, a todos los ciudadanos, por lo que no podemos diferenciar entre ciudadanos de primera (expertos) y ciudadanos de segunda (público en general). Por supuesto que gestionar las redes del Museo del Prado es algo muy complicado, no solo por el volumen de menciones, sino también, por la falta de maniobra, pero por eso mismo, hay que estudiar bien el proyecto antes de ponerlo en marcha. Debe existir una estrategia minuciosa y una revisión constante para corregir los posibles errores y reforzar los aciertos. En este ámbito se experimenta continuamente. No es un problema el no acertar con una propuesta o una actividad, el problema es no aprender del error, obviarlo, y no cambiar la actitud que te llevó a cometerlo.

Por otro lado, una institución de esta envergadura no puede abrir una cuenta en redes sin un gran proyecto previo. La expectativa que genera el Prado es tal que cada acción necesita ser pensada concienzudamente. Es preferible no estar, que estar haciéndolo mal, y solo abrir la cuenta cuando tengas claro cuál es tu cometido y cómo vas a afrontarlo. Por supuesto que el Prado consiguió en un día 97.000 seguidores, pero eso es predecible si tienes un proyecto previo, un estudio del caso, una programación.

Otra gran error de algunas instituciones, y del Prado, es usar las redes como tablón de anuncios. Esto solo demuestra que no se ha comprendido la filosofía de la red. Para eso ya está la página web. Las redes son otra cosa. Son interacción, comunidad, aprendizaje. El mal uso de redes consiguen exactamente un efecto contrario al deseado. En lugar de crear comunidad, creas falta de confianza y descontento. Eso le ha ocurrido a este museo, y es una lástima. Yo misma reconozco que desde que sigo su actuación en redes he dejado de ir al Prado, y como yo, sé de más gente a la que le ha ocurrido lo mismo. Hay que usarlas en nuestro beneficio y no en nuestra contra. Y este ha de ser el punto 1 de cualquier institución que decida usarlas.

Con una cosa de las que dijo Javier Pantoja estoy muy de acuerdo: "Tienes que responder a la demanda pero en función de lo que puedes dar". Bravo, exacto, justo esa es la idea. Está claro que no se puede responder a todas las menciones que se le hacen al Prado, porque serán miles, pero hay formas con las que se puede solventar el problema: seleccionar menciones, hacer tuits generales que agradezcan los retuits, menciones y favoritos, hacer favoritos, hacer RT's, contestar de forma amigable... Habría que estudiarlo pero se puede, y se puede por una sencilla razón: otros museos de igual relevancia lo hacen.

¿Quién sabe? Un buen uso de estos recursos podría suavizar ese 25% menos de visitas que se prevén para los próximos años.

Con este artículo pretendo hacer una crítica constructiva y argumentada. No quiero hacer daño. Espero que sea tomado así. Pensé, incluso, en proponer un unfollow masivo para el Prado, pero después de pensarlo mucho, no. Debemos estar presentes para detectar cuando, por fin, su gestión de las redes sea una gestión a la altura del propio museo. Espero que sea pronto.

Perdonad que no haya usado imágenes que alegren el texto. No quería buscarme problemas por los derechos de las mismas.